lunes, 5 de septiembre de 2016
Fiesta y Libertad – Solana – 3° A
Fiesta y Libertad – Solana – 3° A
La casa histórica se
trataba de una edificación de estilo señorial, con una entrada de tipo zaguán,
flaqueada por dos habitaciones, que dan a un primer patio, rodeado de
habitaciones por sus cuatro costados. A continuación se hallaban tres salones
principales, luego un segundo patio, para seguir un tercer grupo de
dependencias, destinadas al personal de servicio. Como Eulogia vió lo grande
que era su casa la llamó a Jesusa y le propuso un par de ideas para esa noche.
-
Jesusa, tú
sabes que Tucumán está lleno de flores, guirnaldas, peñas y bailes de festejo,
pues hace mucho esperamos la declaración de la Independencia y
queremos expresar nuestra alegría ¿no es así? -. Dijo Eulogia
-
¡Por
supuesto señora! ¿Qué propone? -. Preguntó Jesusa
-
Quiero que
se arme un gran baile en el salón principal, contratemos a la mejor orquesta y
algunos paisanos guitarreros ¡Bailaremos el minué y la zamba! -. Propuso ella
-
Invitaremos
al General Belgrano ¿verdad? ¡Usted sabe que él es un gran bailarín! -. Afirmó
Jesusa
-
Te prometo
que no faltará esta noche -. Contestó entusiasmada Eulogia
Llegó la noche, todos
comían, reían y bailaban, como dijo Jesusa, el General Belgrano se destacó
bailando, sin embargo, no se despegó en toda la noche de la muy bonita Dolores
Helguera, la futura madre de su hija.
Por allí andaban las
jovencitas buenas mozas de Tucumán, asi que decidieron elegir a la reina de la
noche, de la fiesta. Como en un concurso, se armó un jurado y salió electa
Lucía Aráoz a la que llamaron “la rubia de la Patria ”.Todos quisieron bailar con la reina, que
al final de cuentas y de tantas discusiones y propuestas monárquicas y
republicanos en proclamar, aunque sea por una noche elegieron a alguien con un
título real.
Pasadas las 23 horas
de ese espléndido 9 de Julio de 1816, el gobernador Aráoz insistió en hacer una
pausa, llamó la atención de todos y dijo:
-
Este
baile ha sido para unos pocos y no
estaría nada mal que armemos uno aún más grande para le pueblo entero de la
ciudad.
-
María y
Jesusa estarán honradas al poder colaborar-. Añadió Eulogia
-
¡Desde luego!
Necesitaremos la ayuda de ellas y de todos -. Dijo el gobernador con una gran
sonrisa en el rostro.
La fecha fijada fue el
25 de Julio. Primero hubo un desfile militar y varios discursos, entre los que
una vez más, se destacó el General Belgrano, que conmovió mucho a la
concurrencia. Allí, el general resaltó los valores de la libertad, rindió
homenaje a los caídos en la lucha por la independencia y presentó en público su
idea de un gran imperio del Sur, gobernado por un descendiente de los incas…
Pasaron los días,
llegó Septiembre y se sentía en el aire la libertad y las voces de los niños
que decían:
En tucu tucu Tucumán
Algo pasa: ¡Ya verán!
Tucu tucu unos vienen
Tucu tucu y otros van.
¡Tucu tucu caballito!
¡Vamos para Tucumán!
Tucu tucu falta poco
Para tucu Tucumán.
Desde todas las provincias
Marchan para Tucumán.
En caballo y en carreta
A tucu tucu llegarán.
Tucu tucu canten todos
tucu tucu Tucumán.
¡Tucu por la independencia!
¡Tucu por la libertad!
“Aquel que presidió” – Ana Guillermina Díaz- 3°A
“Aquel
que presidió” – Ana
Guillermina Díaz- 3°A
Francisco Narciso Laprida nació en San Juan de la
Frontera un 27 de Octubre de 1786. Él nunca en su vida se hubiera imaginado que
iba a presidir un evento tan importante para su amado país, su amado patria.
Estudió leyes en Chile, pero nunca había querido dejar su
país así que apenas termine su carrera, volvió a su provincia en el año 1811,
donde consagró su primer gobierno patrio.
Cinco años después, en 1816 fue convocado para el
congreso de Tucumán, como diputado por la provincia de San Juan, cuando se le
fue comunicado también se le fue dicho que presidiría el evento, nunca hubiera
imaginado algo tan maravilloso y emocionante, presidir el congreso que haría
que el Virreinato del Rio de la Plata sea finalmente libre e independiente de
la Corona española.
Un día 30 de Junio decidió salir de San Juan en rumbo
hacia Tucumán, fue en su galera la cual había comprado hace dos años, llegando
en ella un día 4 de Julio de 1826.
En Tucumán se hospedó en la casa de otro diputado, el
doctor Pedro José Miguel de Araoz, que se presentaba como diputado de Tucumán
Laprida decidió que ese día se quedaría en la casa tras el largo viaje, para así
poder descansar.
Al día siguiente decidió que iría a visitar la ciudad y
luego iría a conversar con la señora Bazán de Laguna ya que quería agradecer
por colaborar al congreso prestando su casa para que el mismo se realice allí,
además de que quería conversar con ella sobre diversos temas, y sería bueno
para el tener una amiga en la provincia
Después de su amistosa charla con la señora Bazán, el
doctor Araoz lo llevo a comer empanadas en la casa de un amigo, Laprida dijo
que nunca había probado algo tan exquisito, y muy agradecido volvió a la casa
de Araoz
El día 8 de Julio tuvo reuniones con los diputados de
diferentes provincias, así pudo conocerlos antes del congreso.
Cuando el 9 de
Julio finalmente llego, Laprida se levantó muy temprano, a las 5:30 de la
mañana, se arregló y se puso su mejor traje y partió con Araoz en rumbo a la
casa donde se realizaría el congreso. La reunión comenzó a las 8:00 de la
mañana, se discutieron cosas muy importantes para la organización del país.
Laprida más emocionado que nunca exclamó:
-¿Quieren que las provincias de la unión sean una nación
libre e independiente de España y su Metrópoli?
-¡Si, Queremos!, exclamaron todos
Un revuelo se armó en el salón, algunos lloraron de la
emoción, gritaban y cantaban, Laprida comenzó a cantar junto a sus compatriotas
el himno de su amado país, su amada patria
-Oíd mortales, el grito sagrado, libertad, libertad,
libertad…
domingo, 4 de septiembre de 2016
"Algo inesperado" Candela Rojas- 3° "B"
Algo inesperado
Era un día gris
y muy frío, una niebla cubría mis ojos.
El día estaba
tal cual como cuando murió mi prima.
No sé porque
razón llegué hasta el cementerio. Quizás el deseo de ver a mis seres queridos,
y que están hoy en este lugar triste a pesar de haber muchas flores.
¡Hace
frío, mucho frío! ¡Qué raro! ¡Solo se escucha un silencio que atraviesa mi
alma!
Me encuentro
mirando una placa, cubierta de coronas floridas, hay tierra removida.
Alguien llegó a
quedarse para siempre en este lugar.
No puedo ver su
nombre, entonces saco las flores que cubren la placa…
Esperanza
Guerrero
1996
– 2016
¡Soy yo!
Candela
Rojas - 3° “B”
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